Entrevista con Cristina O. (Año Académico en Indiana -EEUU- 2018/19): "Un sueño de película hecho realidad"

Entrevista con Cristina O. (Año Académico en Indiana -EEUU- 2018/19): “Un sueño de película hecho realidad”

Cristina O. alumna de año académico en EEUU

Cristina O., estudiante de Hola USA durante el Año Académico 2018-2019 en Indiana (Estados Unidos de América)

“Al mirar atrás me doy cuenta de todo lo que he conseguido. No solo me he llevado esas experiencias que vemos en las películas, sino unos valores, una familia, y unos amigos que nunca habría imaginado conocer”. Así nos relata Cristina su experiencia vivida en Indiana (Estados Unidos), durante su Año Académico 2018/2019.

Tras cumplir su sueño de estudiar en Estados Unidos, Cristina está luchando por obtener buenos resultados en su Bachillerato y conseguir una beca para estudiar en la Universidad de USA. Esta sevillana nos cuenta cómo fue su vida durante ese año en “el país de los sueños cumplidos”. 

¿Echas de menos la vida estadounidense?

Echo muchísimo de menos el estar viviendo allí. Extraño a mi familia y a todas las amistades que hice.

¿Qué te motivó a realizar tu Año Académico en Estados Unidos?

Mi madre trabaja en la empresa Hola USA, ya que ha estado viviendo en Estados Unidos y es bilingüe. Desde pequeña ella me ha inculcado que no todo se reduce a lo que vemos, que el mundo es muy grande y que tengo aún muchas cosas por conocer. Por lo tanto, siempre me ha gustado viajar y fui yo la que tomé la iniciativa de irme un año a Estados Unidos.

¿Por qué elegiste Estados Unidos como destino?

Siempre lo he visto como un país en el que los sueños se hacen realidad; rascacielos, enormes árboles de Navidad, la nieve cubriendo hasta las rodillas y aquella película que seguramente todos hemos visto de pequeños “High School Musical”, en la que había esas enormes taquillas, las chaquetas de los niños deportistas, el típico gorro para la graduación, las animadoras, etc. Al terminar mi año me di cuenta de que realmente era un país en el que podía cumplir mis sueños, mejor dicho, un país en el que cumplí mi sueño de ser una chica americana.

¿Te costó adaptarte a la vida estadounidense?

Al llegar allí me costó bastante adaptarme ya que era una niña muy tímida, tenía problemas con la comida y me sentía fuera de lugar al no tener a mi familia y a mis amigos de toda la vida cerca.

Las primeras semanas del colegio fueron duras y al llegar a casa rompía a llorar porque nada era como en España. Pero un día llegué a la conclusión de que no iba a ser fácil pero tenía que intentarlo, por lo tanto, cambié mi actitud y empecé a ver las cosas de manera positiva. He aprendido que a veces hay que tomar el camino más difícil pero no te puedes venir abajo y que tienes que aprender a salir de tu zona de confort y a no tener miedo a descubrir mundos que ni siquiera sabes que existen.

¿Qué tal con tu host family?

He tenido como familia a mis padres, dos hermanas, y un hermano pequeño. Estas personitas han sido muy importantes y esenciales en mi experiencia. Han sido ellos los que han hecho que mi sueño americano se haga realidad. Me han dado amor y cariño, y me han abierto las puertas a sus vidas. Su casa es ahora mi hogar para siempre, sus fantásticas costumbres, sus increíbles amigos…, pero lo más bonito es que me han educado como a una hija más.

Cristina con sus hermanos americanos durante su año académico en USA

De mi madre he aprendido que a veces tienes que anteponer a los demás antes que a ti mismo, y que estás obligada a probar comidas antes de decir que no te gustan.

De mi padre he aprendido que existen personas maravillosas en el mundo, que cada día hay que aprender una cosa nueva y que es increíblemente curioso conocer sobre otras culturas.

De mi hermana mayor he aprendido que hay que esforzarse para conseguir tus expectativas, que el teatro y el arte son necesarios en la enseñanza de una persona, y que no puedes juzgar a una persona antes de conocerla.

De mi hermano pequeño he aprendido qué es el amor hacia una persona. Desde el primer día que llegué fui un ejemplo para él. Todos los días venía a mi cama a despertarme con un abrazo y los enfados se solucionaban en dos minutos.

Y, por último, pero no menos importante, de mi hermana pequeña he aprendido que siempre tienes un niño pequeño en tu interior y no es malo sacarlo de vez en cuando, porque puedes tener uno de los mejores momentos de tu vida.

¿Ha mejorado tu nivel de inglés? ¿Te fuiste con una base antes de marcharte?

Yo me fui con una base de inglés decente, pero eso no significó tener una mejor experiencia o que me fuese más fácil adaptarme. Había veces que la timidez podía conmigo y tenía miedo de hablar en inglés porque pensaba que la gente se reiría de mi acento o no me entenderían.

El mayor error que pude cometer fue pensar esas cosas. Tengas el nivel que tengas tienes que hablar en inglés, porque no hay otra forma de aprender y porque tienes que pensar que el nivel de español de la persona con la que hables en américa, probablemente tampoco sea perfecto y eso es lo que nos hace especiales. Si eres tímido empieza con el idioma mundial, lo sonrisa, y poco a poco ve haciéndote más fuerte y más valiente hasta conseguirlo.

Alguna anécdota o experiencia que hayas tenido durante tu año académico que te gustaría contarnos

El Colegio es duro al principio, pero una vez que te integras es otra parte de este sueño. Que tus amigos te reciban cada día con un abrazo no tiene precio. Mis amigos de Estados Unidos me recuerdan lo mucho que valgo, me ayudaron a no venirme abajo y saber en todo momento que estaban ahí para cualquier cosa. Tu día se llena de alegría cuando te regalan una chocolatina o te regalan una nota diciéndote lo increíble que eres. Esas pequeñas cosas te hacen ver la grandeza de lo que tienes.

Cristina con sus amigos americanos durante su año académico en Indiana

 

En cuanto a los profesores, solo puedo decir gracias. En ese año he aprendido más cosas de las que he aprendido en 4 años en España. Ir al colegio no se basa en aprenderse los países ni memorizar fórmulas, se basa en la acción de querer aprender. He comprobado que puedo ir al colegio disfrazada o en pijama y al mismo tiempo aprender cosas nuevas. Memorizar no sirve para nada si no comprendes lo que estás estudiando y tampoco sirve para nada si no estás contenta estudiando. Sé que es raro decir esto pero es posible estar contenta y aprender al mismo tiempo. En mi colegio, los países no se estudiaban memorizándolos. Inventaron el día de las nacionalidades, que consiste en ir con ropa del color representante a tu país y llevar una bandera y un plato tradicional del país. Gracias a este método aprendí que México está en América del Sur, que sus colores son rojo, blanco y verde, y que su plato tradicional son frijoles o tacos.

Los profesores han estado en todo momento a mi disposición y han demostrado su interés por formarme y enseñarme todo lo que tengo que saber, que no solo es historia o matemáticas. Me han enseñado valores que perdurarán en mí para toda mi vida y me harán más feliz en un  futuro. Me han demostrado que ir al colegio y estar feliz son dos cosas compatibles y que no hay nada que no puedas conseguir.

Gracias al colegio y al apoyo de mis amigos me presenté a un casting en Estados Unidos para el musical de La Sirenita, y canté en inglés y bailé delante de 500 personas.

¿Qué te ha parecido la vida en Estados Unidos?

La vida en Estados Unidos es muy diferente pero eso no lo hace una mala experiencia, todo lo contrario. Descubres cosas increíbles y conoces a personas excelentes. Hay un cambio cultural enorme y aprendes cosas fundamentales como tener educación, ser responsable, interesarte por el bien de los demás, ayudar sin recibir nada a cambio, etc.

Harás amistades que nunca perderás, como he hecho yo. A día de hoy me escribo cartas con el cura de la iglesia a la que iba todos los domingos, o le envío correos a los profesores y vecinos para ver cómo están.

Lo que puedes tener por seguro es que tendrás tu hogar y tu segunda familia esperándote con los brazos abiertos para la próxima vez que vuelvas.

Si tuviese que resumir tu año académico en una frase, ¿Cuál sería?

Una experiencia increíble. Ha sido un sueño de película hecho realidad.

¿Qué consejo le darías a un joven que quiere estudiar un año académico en el extranjero

Que es una experiencia increíble y que merece totalmente la pena porque es inexplicable. Te das cuenta de las cosas realmente importantes y aprendes a ser autónomo y a solucionar los problemas por ti mismo. Piensa que tu vida en España la vas a tener siempre y todo lo que tienes aquí ya lo conoces. Por eso ve más allá y sal de tu zona de confort. Lánzate a la aventura y proponte vivir el mejor año de tu vida y hacer tus sueños realidad.

¿Cuáles son tus planes para este año?

Cuando volví de mi año en Estados Unidos empecé 1º de Bachillerato en el Colegio Internacional Europa. Me estoy esforzando muchísimo para obtener buenos resultados y conseguir una beca para estudiar en la Universidad de Estados Unidos. Tengo la idea de trabajar en servicios sociales, una ONG, agencias que ayudan al Tercer Mundo o ser traductora intérprete. Como trabajo secundario, en verano o en mi tiempo libre, me gustaría trabajar en algo relacionado con el teatro o la animación en hoteles.