En McGrath nos sentimos orgullosos de contar con Partners tan especiales como Crystal, quien no solo colabora con nosotros desde hace mucho tiempo, sino que además, cada año, abre las puertas de su hogar y de su corazón a estudiantes de todo el mundo.
Hay personas que tienen el don de transformar cada momento en una experiencia que deja huella. Crystal, nuestra querida partner en Michigan, es una de ellas. Desde hace muchos años abre su hogar y su corazón a estudiantes de todo el mundo, compartiendo con ellos no solo su casa, sino también su vida, su cultura y su forma de entender el mundo. Su historia refleja a la perfección el espíritu de los intercambios: aprender, crecer y descubrir que la familia puede tener muchos acentos y kilómetros de distancia.
“Cuando era joven y vivía en un pequeño pueblo, siempre soñaba con ver el mundo. He tenido el privilegio de conocer algunos lugares, pero descubrí que mi mundo podía expandirse aún más acogiendo a estudiantes de diferentes países.
He recibido a jóvenes de muchos lugares, pero cuando empecé a trabajar con McGrath, la experiencia se volvió mucho más profunda y significativa. Llevamos muchos años colaborando, y cada uno trae nuevas oportunidades para aprender, vivir experiencias emocionantes y sumar un nuevo miembro a nuestra familia.
Cada uno de nuestros hijos biológicos ha encontrado a ‘su persona’, su mejor amigo o amiga, gracias a las experiencias de acogida. Hemos reído, llorado, enfrentado miedos, superado retos y creado muchísimos recuerdos.
No pasa una semana sin que reciba un mensaje de alguno de nuestros hijos españoles. Nuestras relaciones y la vida que compartimos continúan a pesar del océano que nos separa. Compartimos nuevas aventuras, metas y cómo la vida va cambiando; todo forma parte de nuestra familia.
Gracias a la acogida, nuestra definición de familia es más profunda y rica cada día.”