Tuve la oportunidad de vivir mi propia película americana. Aprendí a hablar inglés, pero aprendí mucho más que eso. Mi año en EEUU me abrió la mente a nuevas formas de ver el mundo y es que nuestras vidas son a la vez muy distintas y parecidas a la de los americanos. Es un país lleno de amabilidad, tolerancia y una mentalidad muy enfocada a que con trabajo y esfuerzo podemos llegar a lo que queramos, mentalidad que se ve reflejada en su manera tan especial con la que abordan los deportes. Mis mejores amigos allí son sin duda los que compartieron tantos duros entrenamientos conmigo, porque al final es lo que une a las personas, trabajar por una meta común. Es bonito saber que también eres miembro de una familia al otro lado del charco. Sin duda, un año inolvidable.
Jaime
Año Académico 2014-2015 en Michigan, Indiana.